El Conde Frankenstein desea
que su apellido perdure, como solo tiene una hija por ese camino se perderá
para siempre; por ello decide que Frankenstein pasará a la posteridad por sus
logros científicos, uno en especial le hará eterno, para ello aprovechará una
colonia de auténticos hombres de Neanderthal cercana (vivos, que no restos de
huesos ni cosas por el estilo) y los cadáveres del cementerio de la localidad.
El director de este
subproducto es Dick Randall, un productor que solo ha dirigido esta cinta y un
documental sobre cine erótico; así que además de este claro ejemplo de yo me lo guiso, yo me lo como,
resaltaremos algunas de sus producciones como: La Furia de Jackie, La Hija de Emmanuelle, Garganta Profunda Negra,
Supersonic Man (comentada en este blog en Diciembre del 2008) ó Mil Gritos tiene la Noche.
Entre el plantel de actores
destacaremos a: Rossano Brazzi (El
Vengador de Venecia, La Condesa Descalza, Muérdame Señor Conde, El final de
Damien (The Omen III); Michael
Dunn (La Mujer Maldita, La Invasión de
los Bárbaros, Mi Diminuto Asesino, El Hombre Lobo de Washington), Edmund
Purdom (Sinuhé el Egipcio, La Furia de
los Bárbaros, Ator el Poderoso (Octubre 2014), La Grieta (Mayo 2008)
Este subproducto es un
intento de aprovechar el éxito de las películas de Hammer pero con bastante
poco éxito, el guión es bastante soso y predecible, menos el hecho de que haya
por ahí suelta una tribu de neandertales y nadie se hay dado cuenta (idea del
guionista William Rose y otros tres colegas, estoy seguro que en algún momento
de la escritura alguien dijo la mágica frase: ¡No hay huevos! Y parece ser que sí que los hubo), las actuaciones
no llegan a ser malas pero es que la historia que se cuenta tampoco es para lucirse.
El ritmo de esta película de
bajo presupuesto es bastante lento, tiene un principio trepidante donde ves un cavernícola
peleando con unos lugareños y, justo después, unos profanadores de tumbas; a
partir de ahí decae muchísimo, solo hay conversaciones que no llevan a ninguna
parte, amoríos varios y las dos protagonistas desnudándose a la menor
oportunidad (siempre por exigencias de guión, claro); esta quizá sea de las
pocas cosas que te mantiene el interés por la trama. Se nota que para esta
cinta el bueno de Dick Randall se dijo: ¿Para
qué quiero yo un director? He visto como lo hacen y tan difícil no debe ser…
Y claro el resultado, cuanto
menos, es bastante irregular, todo acaba en apenas 10 minutos frenéticos y
típicos como ellos solos, con un final visto y revisto mil veces, solo un
pequeño detalle era poco esperable, el final del personaje interpretado por Michael
Dunn; esperaba que fuese diferente; no digo nada por si os animáis a verla.
Porque si os animáis (yo no
lo haría) que sea porque ya habéis visto todas las pelis de la Hammer y queréis
ver algo parecido; veréis unos sirvientes de Frankenstein rarunos (incluso
tiene un Igor), cero sangre y gore pero una buena dosis de tetas y culos (mas
culos que otra cosa), un populacho cabreado cargado de antorchas que por
exigencias del guión (presupuesto) solo llegan a quemar una cueva y no un
castillo como era esperable; y por último un detalle me resultó curioso, en
esta cinta actúa Boris Lugosi ¿El hijo del gran actor os preguntareis? Pues no,
es el pseudónimo usado por un tal Salvatore Baccaro (Sola frente a la Violencia, Rojo Oscuro, Salón Kitty, Las Maniobras de
la Doctora con los Soldados)
Y otros carteles a cada cual
más variopinto:
FRANKENSTEIN´S CASTLE OF
FREAKS (EL CASTILLO DE LAS MUJERES MALDITAS)
Lo Mejor: El toque Hammer
que tiene la peli, aunque sea forzado, y las tetas y los culos, por supuesto.
Lo Peor: Que con un director
de verdad la peli habría sido bastante más digerible.
Puntuación: 2
El Buen Doctor Afirma: Hombres
de Neanderthal como sujetos de experimentos del Doctor Frankenstein ¿De verdad
no se os ocurrió algo mejor? Supongo que cuando al bueno de Dick Randall le pareció una
buena idea el despolle tuvo que ser épico…
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