Linda
Rodgers es una acaudalada mujer que sufre una violación múltiple cuando iba a
alimentar a sus caballos, dicha violación le dejó un enorme trauma por lo que
tuvo que ser recluida en una clínica de reposo para enfermos mentales; una vez
recuperada, Linda vuelve a casa con su marido Matt donde parece recuperar de
nuevo su vida anterior, hasta que una serie de alucinaciones hacen que Linda comience
a no saber distinguir realidad de ficción.
El
director de este filme es Arthur Jeffreys que se lo guisó y se lo comió con
papas ya que solo produjo y dirigió esta cinta; esperamos desde este blog que
desapareciese del mundo del cine porque encontró algo que se le diese mejor (lo
cual no parece complicado)
Entre
los actores encontraremos a absolutos desconocidos como: Salle Young (Tímido y Salvaje, Pandemonium, Autopista
hacia el Cielo), Stephen Blood (Locos
al Volante, Salvajes y Violentas, The Pursuit of D.B. Cooper), John Green (Fantasm, Terror on Tour, Codigo Zebra),
el resto del reparto tiene mas o menos la mima carrera cinematográfica que el
bueno de Jeffreys, todos menos uno…
Un
actor sí que destaca sobre el resto del reparto ¿Por su calidad? Eh… no ¿Por
qué hace el papel de su vida? Pues, tampoco ¿Por qué es conocido? Pues sí,
aunque quizá no a tod@s os suene, es el inefable Harry Reems que se hizo famoso
por películas como: Garganta Profunda, El
Diablo en la Señorita Jones, Deadly Weapons, Doctor Feelgood o Jóvenes
Ardientes; por si no os habéis dado cuenta todavía es un famoso actor porno
de los 70 y los 80 que en este caso quiso hacer una película seria (sin
folleteo, vaya) pero hay que reconocer que no eligió del todo bien su proyecto
y sus dotes interpretativas tampoco es que sean para tirar cohetes (suele pasar
en estos casos, Tracy Lords, Jeena Jameson, Asia Carrera, etc, etc…)
Pero
bueno, que me voy por las ramas, estamos ante un Slasher bastante atípico; te
pasas más de media cinta deseando que maten a Linda Rodgers porque es una pija
que se pasa todo el día quejándose y dando pena, durante ese tiempo no pasa
absolutamente nada (pero nada, nada), pero pasado el ecuador del filme la cosa
cambia radicalmente y la película sube muchos enteros, lo cual no tiene
excesivo merito ya que si algún personaje se hubiese caído de boca al suelo,
por ejemplo, también hubiese subido muchos enteros.
Es
en ese momento cuando sorprende la actuación de Salle Young, le da una vuelta
de tuerca importante a su personaje y hace que te quedes con un buen sabor de
boca al final, me extraña que la buena de Salle no tuviese mucho recorrido cinematográfico
después porque no lo hace nada mal (una pena que el resto de actores y la dirección
sean un absoluto desastre)
Tan
desastre que veremos una peli con un ritmo desastroso (hasta el minuto 56),
unas actuaciones lamentables (menos media película de Salle Young), errores de
raccord a cascoporro y un cameo del micrófono jirafero (ver foto inferior). Si
os animáis a ver esa película (La
Pesadilla Despierta en castellano) veréis algo de sangre, algo de gore y
algo de tetas culos aunque menos de lo que se esperaba ya que toda la cinta
tiene un toque pseudo erótico.
Y
otro cartel
DEMENTED
Lo
Mejor: Salle Young, porque hace una actuación sorprendente y porque tiene unas
tetas…
Lo
Peor: El trabajo de Arthur Jeffreys, que con que se lo hubiese currado un poco
habría hecho una película infinitamente mejor.
Puntuación:
3
El
Buen Doctor Afirma: Esta es una de esas cintas que necesita un remake moderno,
el problema es que no la debe conocer ni el Tato, pero para eso estamos, para
dar difusión a estos subproductos que nos alegran las madrugadas y las tardes
de domingo con los colegas.
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