Nazif y Senada son una
pareja de etnia gitana que viven en una pequeña localidad de
Bosnia-Hezergovina, son pobres y sobreviven de lo que Nazif consigue como
chatarrero ambulante; un día Senada se siente mal y debe ir al médico, en el
ambulatorio le dan una terrible noticia, está sufriendo un aborto natural y
debe ser operada de urgencia ya que su vida está en serio peligro; el problema
es que no dispone de tarjeta sanitaria y la operación les cuesta 940 marcos
(unos 500 euros), dinero del que no disponen; ante la negativa del hospital a
salvar la vida de Senada, Nazif deberá comenzar una odisea para conseguir el
dinero o que alguien le preste una tarjeta sanitaria.
El director de esta película es Danis Tanovic que
también ha dirigido En Tierra de Nadie,
El Infierno 2005, Triage y Cirkus
Columbia. Los actores protagonistas son absolutos desconocidos ya que
representan lo que son en realidad, una pareja pobre de etnia gitana.
Y eso a Danis le pareció necesario ya que la cinta
está rodada con la técnica de falso documental, de esta forma se imprime
realismo a esta película de denuncia social que pone de manifiesto la
indefensión de algunas etnias por no tener tarjeta sanitaria; gracias a esta
cinta podremos ver las penurias que sufren los desposeídos de tarjeta sanitaria
en Bosnia, esperemos que películas como estas nos sirvan de aviso aquí, en
España.
La cinta esta rodada íntegramente con cámara en mano
(al principio es un poco mareante hasta que te acostumbras), si os animáis a
verla veréis como se vivía aquí a finales del siglo pasado (por ejemplo se lava
a mano en la bañera con agua calentada en la cocina, una cocina que funciona
con leña) y como viven algunas personas en la actualidad. El ritmo de la cinta
es pausado, como la vida de los protagonistas, alejada completamente del estrés
urbanita y de las preocupaciones que muchos tenemos actualmente.
La película es dura, porque la realidad es dura y la
vida de Senada y Nazif es dura, pero en un genial giro de dirección Danis
Tanovic nos incluye en la película a las hijas de la pareja, unas niñas
pequeñas que seguro nos hacen aflorar una tierna sonrisa incluso en los
momentos más crudos, unas niñas que actúan con toda la naturalidad del mundo ya
que realmente son las hijas de la pareja protagonista.
Para dar realismo Tanovic utilizó las técnicas antes
mencionadas por lo que veremos como algunos actores miran a veces a cámara de
refilón (al no ser profesionales es normal), hay un momento genial en que una
escalera golpea al cámara en la cabeza pero la película sigue, es un hecho
casual pero que casa a la perfección con la sensación realista que impregna la
película. Para terminar decir que Un Episodio en la vida de un Chatarrero (Epizoda u Zivotu Beraca Zeljeza) tuvo dos
Osos de Plata en La
Berlinale (uno de ellos para el actor principal Nazif Jumic).
UN EPISODIO EN LA
VIDA DE UN CHATARRERO
Lo Mejor: Las actuaciones y
el mensaje.
Lo Peor: Que tuve que verla
con dos chicas que en medio de la película se pusieron a wasapear y a ver fotos
de tartas y de tipos montados en tractores (un poquito de por favor).
Puntuación: 7
El Buen Doctor Afirma: Ya
se que los lectores de este blog esperabais que siguiese comentando esas
películas bizarras que tanto os gustan, pero al menos durante esta semana
tocarán críticas de las películas del festival, que no todo va a ser cine
casposo (Hasta el martes que viene que os prometo una de esas pelis que tanto
os gustan).
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